La historia que plantea el autor en esta pieza es la de dos mujeres que se encuentran en la casa de una de ellas. Leonor de Ramírez (dueña de casa, interpretada por Pablo Leger), acaba de sufrir una tragedia: se le quemó el televisor. Y como no dispone de dinero para repararlo, decide alquilar un cuarto de su casa para que allí atienda a sus pacientes un médico homeópata. A consultar a ese médico llega, un buen día, Laura. Laura es jefa de sección en un banco, liberal, auto suficiente y una típica mujer superada. Esto contrasta con la vida gris que lleva Leonor: más de 60 años, casada "a la fuerza" con "el Rolando"; y cuyo único placer y escape es ir al supermercado. La charla que mantienen muestra a las claras las diferencias generacionales; y el autor trató con sutileza a veces -y descarnadamente otras veces-, esas diferencias. Mientras para una tener "amigos" es normal, para la otra es un pecado mortal. Mientras una habla de la anticoncepción como algo natural, la otra se espanta de solo oír ese nombre. Y así van charlando hasta el final, donde Laura descorre la cortina oscura tras la cual se esconde el doloroso pasado de Leonor, dejándola en evidencia. Lo que para cualquiera de nosotros es algo normal; para Leonor es la vergüenza más grande que pueda soportar. Esta obra se presentó en Teodelina y en Arribeños, cosechando el aplauso de más de 700 personas; las que coincidieron en remarcar el notable trabajo de ambos actores; como así también la sorpresa inesperada que depara el final.
La función es este sábado 12 de junio a las 21.30 en el Complejo Cultural Centenario. Entradas en el teatro o, anticipadas, en el Área de Cultura de la Comuna de Santa Isabel.
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